Homeostasis u Homeostasia: Es el equilibrio relativo
existente en el medio interno del cuerpo, mantenido de manera natural mediante
respuestas adaptativas que promueve la salud.
Convalecencia: Es el periodo intermedio entre la salud y la
enfermedad; periodo durante el cual el organismo se recupera y se establecen
las funciones anteriormente alteradas.
Fases de la convalecencia:
- 1era. Fase o fase de lesión aguda:
Clínicamente el paciente presenta, incapacidad, deseos de dormir, requiere
medicamento, no desea ser molestado, la temperatura corporal esta elevada,
adopta una posición cómoda y persiste en su posición sin que lo molesten.
- 2da Fase o fase de crisis: Se
caracteriza por la recuperación del peristaltismo, expulsión de gases, aparece
el apetito, hay disminución del dolor, le interesa ser visitado y volver a la
vida
- 3era Fase o Fase Anabólica: Hay
aumento de la fuerza, del apetito, de la ingesta de alimento, de la absorción
intestinal y balance retrogrado.
- 4ta Fase o Fase de aumento de grasa: El
paciente gana peso corporal, el cual es un peso extra al peso corporal normal.
Exploración: para ser completa debe ser ordenada y seguir un orden lógico el cual
comprende:
1. Interrogatorio
o anamnesis:
2. Inspección:
(somática general: actitud, facies, piel, estado de nutrición, habito corporal,
talla, marcha, movimiento; Somática local: tórax, abdomen).
3. Palpación:
superficial y profunda.
4. Mensuración:
híper o hipoplasias.
5. Percusión:
torácica, abdominal.
6. Auscultación:
torácica, cardiaca.
7. Métodos complementarios:
hematológicos, químicos, serológicos, radiológicos.
El interrogatorio: es el primer acto medico
que conduce al diagnostico, se basa en el contacto interpersonal protagonizado
por el enfermo que sufre y el medico en quien el confía. Una buena anamnesis
representa la mitad del diagnostico.
Inspección: es el examen del enfermo por
medio de la vista, se basa para el diagnostico, se divide en directa o
inmediata e instrumental o mediata. La inspección comienza tan pronto nos
enfrentamos con el enfermo, hay criterios básicos a tomar en cuenta: buena luz,
posición correcta del enfermo, atención concentrada y permanente.
Palpación: es el método de exploración que se
vale del sentido del tacto, permite el examen de las partes normales o
patológicas colocadas bajo la piel o en cavidades naturales de pared flexibles
con aplicación metódica de los dedos o mano sobre la superficie cutánea; además
de la palpación directa, se practica la indirecta por medio de instrumentos por
lo cual se exploran los conductos y la cavidades.
Percusión: consiste en golpear suavemente la
superficie del cuerpo con el fin de obtener sonidos cuyas cualidades permiten
reconocer el estado físico del órgano subyacente, hay percusión comparativa
porque por medio de ella comparamos el sonido que se obtiene en esta misma
región de manera normal.
Auscultación: consiste en aplicar el sentido del
oído para recoger todos aquellos sonidos o ruidos que se producen en el órgano;
estos ruidos pueden ser originados por el propio organismo.
Métodos complementarios: como su
nombre lo indica, completan la exploración clínica facilitando el diagnostico.
Lesiones cutáneas elementales:
Lesiones primarias: son las formas originales en que aparecen las
diversas lesiones:
o
Macula:
constituye una marcha cutánea circunscrita sin elevación ni depresión.
o
Pápula: es una
formación cutánea patológica, solida y elevada, no mayor de medio guisante.
o
Vesícula: es una
formación cutánea patológica y elevada, del mismo tamaño que la pápula pero que
contiene un líquido seroso.
o
Pústula: es una
formación cutánea patológica y elevada que contiene pus.
o
Ampolla: es una
elevación de la piel mayor que medio guisante, que contiene líquido libre.
o
Nódulo: es una
formación cutánea patológica y solida cuyo tamaño entre medio guisante y el de
una avellana.
o
Tumor: es una
formación patológica solida de la piel de mayor tamaño que una avellana.
o
Roncha: es una
elevación cutánea transitoria y circunscrita producida por edema de corion.
Lesiones Secundarias: Se desarrollan a partir de las primarias,
como resultado de la formación ulterior:
o
Exfoliación: esta
constituida por una masa de epidermis descamada.
o
Costra: es una
masa que se forma sobre la superficie de la piel, debida a la acumulación de
exudados.
o
Excoriación: es una
abrasión superficial de la piel.
o
Fisura: es una
grieta de la piel, que de ordinario se extiende por la epidermis hasta el seno
del corion.
o
Ulcera: es una
perdida cutánea de sustancia, circunscrita que se extiende desde la epidermis
hasta el corion, tiene por causa un proceso patológico.
o
Cicatriz: es una
formación de tejido conjuntivo que sustituye a una pérdida anterior de
sustancia del corion.
o
Queloide: es una
cicatriz exuberante.
o
Mancha. Es un
depósito anómalo de sustancia colorante como resultado de un proceso
patológico.
o
Erupción: es el
resultado de la combinación de algunas de estas lesiones elementales, que
sobrevienen en un caso dado.
Cabeza:
El cráneo permite reconocer anomalías de valor
diagnostico. En el hombre normal, la altura de la cabeza es 1/8 de la talla.
El cráneo tiene una forma ovalada en sentido anteroposterior y su tamaño varia
de un individuo a otro y de acuerdo con la raza.
El agrandamiento de la cabeza (macrocefalia) puede ser
constitucional, pero adquiere importancia diagnostica en la hidrocefalia
(aumento del volumen del liquido cefalorraquídeo. En el niño provoca retardo de
en el cierre de las fontanelas e incremento de su tensión, con resistencia a la
palpación. En el adulto, la enfermedad de paget.
Microcefalia, consiste en un desarrollo menor del
cerebro y se asocia con idiocia.
El cráneo debe palparse en toda su intensión para
buscar deformidades localizadas.
Una tumoración craneana anormal puede corresponder a
osteítis, periotitis sifilíticas, raquitismo, enfermedad de Von Recklinghausen,
lipomas, quistes dermoideos, epiteliomas, sarcomas, hermatomas, aneurismas circoideos.
El pelo de
la cabeza, debe analizarse en cuanto a cantidad, distribución,
color, textura; tienen algún valor semiológico el pelo raro, seco y opaco del
hipotiroidismo o el abundante y fino del hipertiroidismo. El pelo debe
apretarse por sectores para buscar lesiones del cuero cabelludo como las
alopecias.
Frente: hay
anomalías específicas como son, la frente olímpica, amplia, prominente en el
raquitismo.
El borramiento unilateral de los pliegues
transversales, es un signo de parálisis facial periférica, El mantenimiento del
rostro fruncido.
Las cejas: las cejas
pueden perder totalmente su pelo en afecciones causantes de alopecia total, una
pérdida parcial de su cola se ha descrito como característica del
hipotiroidismo y de la sífilis.
Parpados: deben
examinarse primero cerrados y luego abiertos; Los parpados son asiento
frecuente de edema por la laxitud de su tejido subcutáneo que les permite
distenderse ampliamente.
El mixedema hipotiroideo no se modifica con la postura
y acompaña a la facies hipotiroidea característica. el edema palpebral de
causas locales puede ser asimétrico (picaduras de insectos, traumatismo,
infecciones infraorbitarias y extra orbitarias), es importante reconocer si el
origen es inflamatorio (rubicundez, dolor, aumento de la temperatura).
La eversión del borde palpebral (ectropopion) obedece
a una reacción cicatrizal o a parálisis del orbicular de los parpados, lo
acompañan blefaritis y epifora.
El entropión es la inversión del borde palpebral
causada por afecciones conjuntivales retractiles o por hipertonía del musculo
orbicular.
La ptosis es el descenso o caída palpebral, puede ser
unilateral (parálisis del III par craneal)o bilateral (miastenia gravis).
El enoftalmos es la disminución de la hendidura
palpebral, se observa en la parálisis del simpático cervical o síndrome de
Claude Bernard-horner, y a parece acompañado por miosis y anhidrosis.
El lagoftalmos es la oclusión incompleta de los
parpados causada por exoftalmos (postración del glóbulo ocular) o parálisis
facial periférica.
En el mongolismo se forma un repliegue semilunar que
ocluye el ángulo interno del ojo (epicanto).
El exoftalmos es la saliencia del globo ocular y puede
ser unilateral o bilateral. El exoftalmos bilateral es muy frecuente en el
hipertiroidismo y puede adquirir proporciones muy importantes (exoftalmia
maligna), con el riesgo de graves lesiones corneanas. La forma unilateral es
menos frecuente, obliga a pensar en tumores, aneurismas, quistes y procesos
infecciosos retro oculares.
El borde libre de los parpados puede ser asiento de
infecciones (blefaritis) agudas o crónicas, que se manifiestan por pequeñas
costras descamativas. El orzuelo, es un nodulillo inflamatorio, estafilocócico,
tenso, rojizo y saliente en el borde palpebral, que puede supurar en forma espontanea.
El chalazión es un granuloma a partir de una glándula
de meibornio, indoloro, que a diferencia del orzuelo, hace procedencia en la
cara anterior del parpado y no en el borde.
El epitelioma baso celular es frecuente, se ubica en
el parpado inferior y tiene el espectro de
una pápula brillante con su centro ulcerado. La dacriocistitis es la
inflamación del saco lagrimal, se presenta como una tumefacción entre el
parpado inferior y la nariz, aguda o crónica; el lagrimeo es constante y su
comprensión provoca extrusión de liquido hacia el parpado superior,
incurvándolo en forma de S. puede observarse directamente si se eleva la parte
temporal del parpado y se hace mirar al paciente hacia abajo y adentro.
Los xantelasmas son placas amarrillas ligeramente
salientes con límites netos, que aparecen en la porción nasal de uno o ambos
parpados.
Ojos: la
inspección de las conjuntivas y la esclerótica tiene gran valor semiológico.
Hay que hacer descender ambos parpados mediante la aplicación de la yema del
del dedo índice en sus bases. Los parpados superior e inferior de cada ojo
pueden ser separados simultáneamente y ampliamente colocando a modo de pinza el
pulgar sobre el inferior y el índice sobre el superior. La eversión del parpado
superior permite investigar cuerpos extraños en su cara interna. El paciente
debe mirar hacia abajo mientras el medico toma el borde libre y las pestañas
entre el índice y el pulgar. Tirara suavemente hacia abajo y afuera. Luego
deberá colocar un objeto similar a un estilere fino. La disminución de su tono
rosado o palidez es un signo de anemia, atreves de la conjuntiva bulbar se
reconoce el color amarrillo de la esclerótica ictérica, que se hace mas
evidente con la luz natural, puede aparecer petequias embolicas en la
endocarditis infecciosa.
La quemosis es el edema inflamatorio de la conjuntiva
bulbar. En la conjuntivitis se observa un enrojecimiento con inyección
conjuntival y dilatación vascular de predominio periférico, con ardor más que
dolor. Aparece en muchas enfermedades infecciosas o alérgicas. Se la debe
diferencial de otras afecciones que se presentan con el ojo rojo.
En las iritis agudas el dolor es moderado, la visión
disminuye, no hay secreciones, la pupila es pequeña y a veces irregular, la
cornea puede ser levemente nubosa; se asocia con varias afecciones sistémicas.
En el glaucoma agudo la pupila se dilata y la cornea
se torna opaca y nubosa. Se observan vasos dilatados alrededor del iris que se
disponen en forma radiada. No aparecen secreciones. El dolor es intenso, la
visión esta disminuida y requiere tratamiento urgente.
La hemorragia subconjuntival, motivo frecuente de
consulta, se presenta como un area homogénea rojiza, meramente demarcada, que
en pocos días se torna amarillenta y desaparece luego sin ningún otro signo.
Por lo general es intrascendente (pequeños trautismos, aumento súbito de la
presión venosa, etc.) y no depende del aumento de la tensión arterial, como
temen los pacientes, alarmados por la espectacularidad del signo.
La pinguecula es un engrosamiento triangular
amarillento, graso, que puede observarse a ambos lados de la cornea. Aparece en
la edad avanzada y carece de significación clínica. El observador inexperto
puede confundirla con ictericia.
El prerigion es una membrana vascularizada, conjuntiva
que aparece en ambos ángulos del ojo y puede invadir la cornea y deformar la
pupila.
La hiposecreción (xeroftalmia) lagrimal con escozor
provoca una queratoconjuntivitis que junto con la xerostomía (hiposecreción
salival) constituye el síndrome de sijogren.
La esclerótica cubierta por la conjuntiva bulbar puede
presentar: inflamación (generalizada o en parches), como en la episcleritis
reumatoidea; coloración azulada en la ostegenesis imperfecta tipo J: maculas negruzcas o apizarradas
debidas al cumulo pigmetario de acido homogentisico en el tejido conjuntivo
(ocronosis) en la alcapronuria.
La cornea debe examinarse mediante una iluminación
oblicua. Se puede reconocer el arco corneano (gerontoxon), anillo blanco grisáceo
ubicado por dentro del limbo, que aparece en la edad avanzada y no tiene
significación patológica.
El anillo de Kayser-Fleisher es una banda parduscoda a
la acumulación de cobre en la degeneración hepatolenticular de Wilson. A veces
se ve únicamente con lámpara de hendidura. Es casi paronomonico.
Las nubeculas (opacidades tenues) y los leucomas
(blancos) son lesiones cicatrizales de la cornea de formas y tamaños variados.
En el queratocono, la cornea se hace cónica.
El cristalino debe observarse a través dela pupila en busca de opacidades grisáceas
causadas por cataratas, que pueden ser centrales y redondeadas o corticales
periféricas en forma de manchas que apuntan hacia el centro. Si se ilumina la
pupila en forma tangencial para ver el iris, se debe investigar la formación de
una sombra semilunar en el lado opuesto. Esto sucede cuando el iris se proyecta
hacia adelante y forma un ángulo inusualmente cerrado con la cornea en lugar
del ángulo abierto normal. Este ángulo estrecho aumenta el riesgo del glaucoma
de ángulo cerrado, cuando se bloquea el drenaje del humor acuoso.
La pupilas normales son centrales, circulares, iguales
entre si y simétricas. La discoria es la irregularidad de sus bordes (iritis,
iridociclitis y neurolues). Pueden aparecer anomalías congénitas como ectopia
que es la ubicación excéntrica, acoria, su ausencia, policoria, la existencia
de varias pupilas, coloboma, la deformación alargada con aspecto de orificio de
cerradura.
El diámetro pupilar normal
es de 2 a 4 mm. Su aumento se denomina
midriasis y su disminución miosis. Sus asimetría es la anisocoria. La
semiotecnia para investigarlas, y su mecanismo y causas corresponden a la
semiología neurológica y a la oftalmología, al igual que el examen de la
motilidad ocular extrínseca, la agudeza visual, la campimetría y el fondo de
ojo.
Nariz.
En la sífilis se puede presentar el hundimiento de la
base en silla de montar. La nariz del hipotiroidismo es ancha e infiltrada. En
el mongolismo es corta, chica y redondeada. La rosácea deforma la nariz, que
aparece eritematosa, con relangiectasias, pápulas y pústula que se extienden a
la vecindad. Su estadio final, el rinofima se caracteriza por una hipertrofia
de las glándulas sebáceas, con los folículos pilosos prominentes y un aspecto
abollado. La nariz del alcohólico esta enrojecida, tumefacta y con
relangiectasias. En el lupus eritematoso sistémico se presenta con una macula
eritematoescamosa extendida a las mejillas.
Los forúnculos son frecuentes y se distinguen por la
formación de un área tensa, rojiza, y tumefacta con pústula típica.
La parte anterior de las fosas nasales puede
examinarse en forma directa indicándole al paciente que incline levemente la
cabeza hacia atrás y levantándole la punta de la nariz con el pulgar, con una
buena iluminación. Puede completarse con una rinoscopia anterior mediante un
pantoscopio con un especulo corto y ancho apropiado.
En la rinitis aguda y el resfrió común, la mucosa esta
enrojecida y tumefacta, mientras que en la rinitis alérgica se presenta
engrosada, pálida y grisácea.
Las desviaciones del tabique nasal forman una saliente
asimétrica de este hacia un lado, mientras que las perforaciones se visualizan
como una solución de continuidad. Se
producen en el glaucoma medio facial, la inhalación de cocaína y los
traumatismos.
La rinoscopia posterior pertenece a la esfera de la
ororrinolangologia, los senos paranasales deben explorarse mediante la
palpación y la transiluminacion. La palpación se efectúa con los pulgares
aplicados en la frente sobre el extremo nasal de las cejas y en las regiones
infraorbitarias, ejerciendo una presión suave sobre cada seno, en forma
alternativa. En la sinusitis puede depertarse un dolor localizado que sumado al
dolor espontaneo y la rinorrea purulenta posee valor diagnostico.
Boca.
El examen de la boca debe comenzar por los labios,
cuyas lesiones se reconocen con cierta facilidad. La palidez de la anemia y el
color rojo azulado de la cianosis suelen ser evidentes en los labios y de gran
valor diagnostico cuando sea difícil reconocerlos en la piel.
El herpes simple, muy frecuente, provoca una erupción
multivestibular, dolorosa, de los labios y la piel vecina. Al romperse, las
vesículas se hacen costrosas y curan en forma espontanea al cabo de 10-12 días.
El chancro sifilico puede presentarse como lesión
primaria en el labio y también en el piso de la boca, es redondeado, duro,
ulcerado en el centro y costroso, se le debe diferenciar del carcinoma, que por
lo general afecta al labio inferior, con las características de una placa
engrosada y ulcerada que no cicatriza y es mas frecuente en hombre.
La estomatitis angular o boquera provoca una
inflamación en los ángulos de los labios, fisuradas y dolorosas.
La queilitis es la inflamación habitual labio
inferior, doloroso, fisurada, costrosa y descamativa, a menudo es crónica y no
tiene una causa clara.
Una macula pigmentadas pequeñas, visibles también en
la mucosa bucal, en la cara y en los dedos, deben hacer sospechar el síndrome
de Peurz-Jeghers, asociado con poliposis del colon.
Las telangiectasias dela enfermedad de Rendu- Osler
afecta a los labios.
Después de examinar los labios, se debe pedir al
paciente que abra la boca y con la ayuda de un depresor de lengua, inspeccionar
la mucosa oral.
Las aftas son ulceración pequeña, redondeadas u
ovales, blanquecinas y rodeadas por un halo eritematoso, dolorosas, aveces
múltiples y recurrentes. La moniliasis (candidiasis) se caracteriza por placas
blanquecinas que pueden afectar toda la mucosa y ser eliminadas con el raspado.
Las maculas hiperpigmentadas que comprometen también
las encías, son típicas de la enfermedad de Addison. Las manchas de Koplik,
pequeñas, formadas por una areola roja con un punto blanco en su centro que
sobresale, de diámetro menor de un 1
mm, en numero de 3 a 4 hasta 20 o 30, tienen gran importancia
para el diagnostico del sarampión.
La inflamación de la salida del conducto de Stenon
(enrojecimiento e infiltrado) es un signo temprano de parotiditis epidémica
(paperas).
La ránula es una
tumefacción quística, generada por la obstrucción de una glándula salival.
Suele observarse en la región sublingual, por fuera de la línea media y tiene
aspecto translucido.
Se deben examinar luego las encías, la gingivitis se
caracteriza por el enrojecimiento y tumefacción de las encías, que hacen
procedencia entre los dientes y sangran con facilidad. Sino se le trata, se
transforma en paradentosis o piorrea con periodontitis y focos supurados en las
papilas intermediarias. Las encías se retraen y dejan expuestos los cuellos de
los dientes.
La hipertrofia gingival, se observa en el embarazo, el
tratamiento con difenilhidantoina y la leucemia. El ribete de Burton es una
línea negro-azulada de las encías a unos milímetros de sus márgenes que aparece
en la intoxicación por plomo o bismuro. La pigmentación melanica de las encías
es normal en los negros, pero puede encontrarse en la enfermedad de Addison.
El épulis es un tumor localizado en las encías, por lo
general inflamatorio, pero en ocasiones neoplasico.
Lengua.
La lengua debe inspeccionarse en toda su extensión,
hay que indicar al paciente que abra la boca, observándose el dorso, se le pide
que saque la lengua y luego que la eleve, haciéndola tomar contacto con el
paladar para analizar su superficie inferior y el piso de la boca. Si aparece
alguna lesión sospechosa, se deben usar guantes y tomar la punta de la lengua
con una gasa, llevarla a ambos lados y palparla con la mano libre. La lengua
puede estar agranda (macroglosia) en el hipotiroidismo, la acromegalia y la
presencia de angiomas. Puede presentarse lisa, despabilada y sensible en la
hipovitaminosis y algunos tratamientos antitumorales se ve, negra, vellosa por
elongación de las pupilas en la antibioricoterapia; saburral por hipertrofia de
las pupilas filiformes y falla en la descamación normal (cuadros febriles y
ayuno), de aspecto geográfico por la desaparición de las papilas en forma
lineal, o escrotal debido a la presencia de múltiples fisuras, ambas de casusa
desconocida; con variscosidades de color purpurico en la cara inferior, sin
significación patológica; con leucoplasia, placa blanca, engrosada, adherente,
seca, que puede ser premaligna, como una ulceraindura en los bordes o en la
base (carcinoma).
Fauces.
Las fauces se deben observar haciendo pronunciar al
paciente con energía el sonido aaah. Con un depresor de lengua, se deprime la
lengua, con lo cual se puede ver la pared faríngea posterior, las amígdalas y
el movimiento de los pilares anteriores y la úvula. Las amígdalas pueden ser
muy grandes y aproximarse a la línea media, pero no estar infectadas
necesariamente. Esta hipertrofia no es indicadora de enfermedad en si misma.
Las criptas amigdalinas pueden contener material descamativo blanquecino, que
debe distinguirse de las placas exudativas de la amigdalitis pultácea.
Las faringitis virales muestran enrojecimiento y
edemas leves y folículos linfoideos prominentes en la pared posterior. La
faringitis estreptocócica se presenta con enrojecimiento, tumefacción, y placas
de exudado blanquecino en la faringe y en las amígdalas, con adenopatías
satélite (sub ángulo maxilar). La faringoamigdalitis de la mononucleosis infecciosa
también suele ser exudativa puede asociarse a petequias en el paladar y
adenopatías generalizadas. En la difteria (ahora rara) el exudado puede ser
similar pero se extiende sobre el paladar blanco y la úvula con formación de
membranas.
Las aftas pueden asentar también en los pilares, la
úvula y las amígdalas.
La angina de vicent es una forma gangrenosa con
ulceración de aspecto sucio y bordes netos en las amígdalas, causada por
gérmenes anaerobios.
En la agranulocitosis se observan ulceras necróticas
no supuradas, que pueden comprometer al resto de la mucosa oral.
Los abscesos periamigdalinos (estreptocócicos o
estafilocócicos) desplazan la amígdala hacia la línea media la deglución puede
resultar extremadamente dolorosa y provocar babeo.
Las parótidas y las submaxilares pueden palparse. La
hipertrofia de la parótida se aprecia como una curnoracion visible y palpable
por fuera y hacia atrás de la rama ascendente de la mandíbula. Los
agradamientos moderados se reconocen abarcando con los dedos en forma despinza
el pulgar hacia adelante el borde
posterior, saliente de la rama mencionada.
Un agradamiento bilateral progresivo y a veces marcado
caracteriza a la parotiditis epidegtica. El agradamiento unilateral progresivo
indoloro deberá hacer sospechar un cáncer de parótida. El alcoholismo provoca
una hipertrofia bilateral moderada y permanente.
Una tumefacción aguda intermitente que desaparece con
rapidez, puede ser causada por litiasis del conducto de Stenon. Los rumores
parorideos son reconocibles por su dureza y fijeza. La glándula submaxilar
agrandada por litiasis o infecciones (submaxilitis), se palpa mejor pidiendo al
paciente que presione la lengua contra los incisivos superiores con lo cual se
contraen los musculos del piso de la boca.
Oído.
El examen de las orejas tiene importancia semiológica.
Pueden sufrir malformaciones congénitas en tamaños y forma. La cianosis puede
reconocerse con claridad en los lóbulos. La transiluminacion permite descubrir
alteraciones embolicas vasculares pequeñas en la endocaptonuria, similares al
de las escleróticas.
El pabellón auricular puede ser asiento de eritema
pernio (sabañones) y epiteliomas. En el hélix y el antihelix pueden reconocerse
pequeños nódulos duros (rofos gotosos) de acido úrico que a veces eliminan
cristales blanquecinos. No se los debe confundir con el ruberculo de Darwin del
borde auricular que es una variación normal congénita equivalente a la punta de
las orejas de los animales ni con la condrodermatitis helicis (nódulo pequeño,
duro y doloroso en el hélix), predominante en el hombre y en la oreja derecha
que debe ser biopsiado por su posible confusión con un carcinoma.
Los traumatismos, por lo general de origen deportivo,
pueden provocar hematomas intraauriculares que no coagulan y deforman la oreja
dándole una forma en empanada.
En caso de que exista dolor o supuración de los oídos,
se debe tirar del pabellón auricular hacia arriba y abajo y presionar sobre el
trago y en un punto medio del surco retro auricular. La movilización de la
oreja y la presión sobre el trago son dolorosas en la otitis externa y no en la
media. Pueden observarse también quistes sebáceos retro auriculares, reconocibles
por un punto negro en su centro.
Debe practicarse la otoscopia con la cabeza del
paciente dirigida hacia el lado opuesto tomando la oreja por su extremo
superior y tirando hacia arriba, atrás y ligeramente hacia afuera. Luego hay
que insertar con cuidado el otoscopio en el conducto auditivo externo, con el
especulo mas largo que se pueda acomodar en el.
Se debe identificar la presencia de secreciones
cuerpos extraños o enrojecimiento y edema de la mucosa. En la otitis externa
aguda el conducto esta engrosado estrechado húmedo y sensible. En la crónica la
mucosa esta roja y es pruriginosa.
El cerumen varía en consistencia y color desde
blando y amarillo hasta denso y oscuro. Los engrosamientos nodulares que
obstruyen parcialmente el conducto sugieren osteomas o malignos.
Después se inspecciona el tímpano. Hay que saber
reconocer sus características normales y algunas de las anomalías mas
frecuentes (supuraciones, perforaciones otosclerosis, etc.) para remitir en tal
caso, al paciente al otólogo.
La agudeza auditiva se puede reconocer en forma
aproximada. Se provoca un chasquido suave con los dedos frente al conducto
auditivo externo y se lo aleja hasta que el paciente deje de oírlo. La
distancia a la que esto sucede es directamente proporcional a la agudeza de la
audición. Como es obvio un estudio mas preciso requiere técnicas audiometrías
instrumentales que corresponden la especialista.
Ante una disminución de la
agudeza auditiva, no es difícil diferenciar si la causa es de conclusión o
neurosensorial (perceptiva). Un diapasón de entre 256 y 512 Herrz (frecuencia
que cae en el tango de la voz humana, que es de 300 a 3.000 Hz) se hace
vibrar suavemente y se coloca en el vertex craneano o en el centro de la
frente. Si la audición es normal, la vibración se oye en forma simétrica en
ambos lados. Ante una hipoacusia unilateral, la intensidad del sonido aumenta
(se lateraliza) hacia el oído afectado si es de conducción (al no percibir los
ruidos del ambiente por la lesión en la conducción, el oído capta mejor la
vibraciones). Si es neurosensorial; disminuyen en el oído afectado. Esta
maniobra se denomina prueba de weber.
NOTA:
La parte escrita fue tomada de:
SEMIOLOGIA Y TECNICA EXPLORATORIA (SUROS), SEMIOLOGIA MEDICA Y PROPEDEUTICA (ALVAREZ).
La parte grafica fue tomada de:
www.google.com.do -
www.youtube.com